Por una Cabeza

Tango 1935

Música: Carlos Gardel 

Letra: Alfredo Le Pera

 Por una cabeza

de un noble potrillo

que justo en la raya

afloja al llegar,

y que al regresar

parece decir:

No olvidés, hermano,

vos sabés, no hay que jugar.

Por una cabeza,

metejón de un día

de aquella coqueta

y burlona mujer,

que al jurar sonriendo

el amor que está mintiendo,

quema en una hoguera

todo mi querer.

Por una cabeza,

todas las locuras.

Su boca que besa,

borra la tristeza,

calma la amargura.

Por una cabeza,

si ella me olvida

qué importa perderme

mil veces la vida,

para qué vivir.

Cuántos desengaños,

por una cabeza.

Yo juré mil veces,

no vuelvo a insistir.

Pero si un mirar

me hiere al pasar,

sus labios de fuego

otra vez quiero besar.

Basta de carreras,

se acabó la timba.

¡Un final reñido

ya no vuelvo a ver!

Pero si algún pingo

llega a ser fija el domingo,

yo me juego entero.

¡Qué le voy a hacer..!

Comentario Crítico:

El eje dentro de la letra de este tango es encontrar el relato de dos historias en paralelo: las apuestas en el hipódromo -timba- y una situación de amor con una mujer, es decir, la simetría entre el hombre que se pierde en el juego y la mujer que hace que él se pierda por ella.  Las figuras retóricas que encontramos son anáforas, personificaciones, hipérboles, pleonasmos y metáforas. Además podemos encontrar términos del lunfardo como "metejón" y "pingo".